Tratamientos para reducir, mejorar y eliminar la flacidez
Causas de la flacidez
La flacidez se va a ir produciendo gradualmente por el paso del tiempo de forma natural, pero hay factores que la pueden acelerar:
- Factores genéticos.
- Excesiva exposición solar (fotoenvejecimiento).
- Nutrición deficiente en proteínas.
- Oscilaciones importantes y repetidas en el peso.
- Embarazo.
- Colagenopatías que produzcan laxitud.
- Menopausia precoz.
- Factores ambientales: cigarrillo, polución ambiental.
El grado de flacidez se evalúa midiendo la deformación que alcanza y el tiempo que necesita la piel para volver a su posición original. Según esto, la flacidez puede ser leve, media o severa.
Tratamiento médico-estético de la flacidez
Peelings
El peeling es un procedimiento para eliminar las células cutáneas de diferentes capas dependiendo de la intensidad y el tipo de peeling utilizado.
A mayor profundidad mayor efecto tensor pero también más efectos secundarios. Debido a su profundidad podemos hablar de una retracción de la piel, lo que ayuda a mejorar notablemente los problemas de flacidez.
Si bien se utiliza este procedimiento por sus otras indicaciones (hiperpigmentaciones, acné o fotoenvejecimiento), se debe considerar su efecto tensor, por la retracción de la piel, como coadyuvante en los distintos tratamientos de la flacidez.
Mesoterapia
El efecto de la inyección por sí misma desencadena una respuesta cicatricial en forma de proliferación fibroblástica, un aumento de las defensas locales y de la irrigación sanguínea.
El resultado de la mesoterapia depende de los productos utilizados:
- Silicio orgánico: es un elemento estructural del tejido conjuntivo. Forma parte de la elastina, el colágeno y otras macromoléculas estructurales. Induce y regula la proliferación de fibroblastos y favorece la regeneración de las fibras elásticas y de colágeno.
- Aminoácidos, vitaminas, oligoelementos: son precursores de fibras colágenas y su uso permite restituir los déficits que de ellos se tengan.
- Ácido hialurónico no reticulado: permite mantener una buena hidratación y un aspecto terso a la piel.
- Colágeno heterólogo liofilizado: restituye el aporte de colágeno y
estimula la producción de nuevos fibroblastos que generan Colágeno tipo III.
Carboxiterapia
Procedimiento que inyecta a nivel subcutáneo anhídrido carbónico (CO2) que estimula la lipólisis. Por eso es un buen tratamiento de la celulitis o en casos de depósitos de grasa localizada, situaciones que con frecuencia se dan junto a la flacidez como en los muslos, el abdomen, los brazos y la papada.
Por todo ello, la carboxiterapia aumenta la circulación y la oxigenación mejorando la calidad cutánea, dando como resultado una piel más tersa. Favorece, también, la formación y el recambio de colágeno y elastina. La carboxiterapia es una buena terapia para mejorar la elastosis cutánea. Produce a la vez efectos analgésicos y antiinflamatorios.
Luz pulsada Intensa (IPL)
Cualquier terapia que induzca una elevación de la temperatura, puede inducir la producción de la proteína de choque térmico HSP47, en células que sintetizan colágeno de tipo I en respuesta al estrés de la temperatura elevada.
El IPL, al producir hipertermia en dermis, con aumento de la circulación sanguínea y la estimulación de la formación de colágeno, tiene también un cierto grado tensor.
Radiofrecuencia
La Radiofrecuencia (RF) genera un campo eléctrico que cambia de positivo a negativo causando un movimiento rotacional de las moléculas que genera calor. Por lo tanto, produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y al tejido graso subcutáneo, es decir, que va de dentro hacia fuera favoreciendo:
- El aumento de circulación de la zona.
- El drenaje linfático.
- La formación de nuevo colágeno.
La lesión térmica controlada provoca una retracción de las fibras colágenas. La respuesta inflamatoria atrae a fibroblastos que formarán nuevo colágeno y engrosarán la piel rejuveneciéndola.
El efecto inmediato de la aplicación de radiofrecuencia es la retracción del colágeno, con mayor o menor rapidez según los casos. Sin embargo, se consigue la reestructuración del colágeno profundo, lo que incluye que se formen fibras nuevas que sustituyan a las envejecidas y hagan los tejidos más elásticos. Este proceso es más lento: entre los dos y cuatro meses posteriores.
Existen distintos dispositivos de RF (unipolar, bipolar, tripolar y multipolar) que se utilizan en problemas estéticos cutáneos corporales y faciales, en particular para las arrugas, la laxitud de la piel y la celulitis o las adiposidades localizadas.
En el caso de la multipolar, la polaridad cambia entre los distintos electrodos que tiene el cabezal (pueden ser hasta 8) creando una malla de calentamiento homogéneo en la zona trabajada, siendo de las más eficaces y con mayor sensación de confort para el paciente.
La frecuencia de sesiones y su número se ajustan a cada caso para conseguir el efecto tensor facial o corporal adecuado.
Hilos tensores
Hoy en día disponemos de multitud de tipos de hilos tensores. Pueden ser monofilamentos, multifilamentos, lisos, espiroidales, barbados o espiculados, con conos.
Producen tensión por efecto de tracción mecánica como los que utilizan conos o espículas o los que solo lo hacen por su efecto generador de colágeno y su forma de insercción cutánea.
Actualmente se usan hilos de polidioxanona (PDO) y los poliláctico (PPL) que son reabsorbibles.
Ambos en su presentación de lisos tienen la peculiaridad de no tener ninguna sustentación una vez insertados, por lo que la tensión de la piel se producirá por la forma de colocación de dichos hilos mediante técnicas de vectorización y/o de mallado.
Tanto los hilos de PDO como los de PPL activan los fibroblastos de la dermis alrededor del hilo, generando colágeno tipo I y III, creando hilos de colágeno propio hacia el mes de haberlos insertados, siendo a los tres meses cuando se obtendrá el efecto máximo que perdurara unos 10 meses más en el caso de los de PDO y hasta 20 en los PPL.
Dicho efecto ocurre también con los hilos reabsorbibles con conos y espiculados tanto de PDO como de PPL que tienen un efecto generador de colágeno a la vez que dichos conos o espículas anclan el tejido hacia la posición original del tejido que está flácido. Por tanto, el mecanismo de acción sería mixto: mecánico de tracción inmediata y, a más largo plazo, de estimulación de la producción de colágeno. Se ha observado tejido cicatricial fibroso rodeando los conos y espiculas.
Implantes inductores de colágeno
Al igual que con los hilos tensores, activadores de la formación de colágeno, actualmente se dispone de diversos implantes que además de su capacidad de relleno pueden autoinducir colágeno, con efecto tensor, siempre que se dispongan formando vectores en contra de los determinados por la fuerza de la gravedad. Se utilizan con más frecuencia en la cara aunque también se están utilizando en el contorno corporal para estimular el efecto tensor.
Estos implantes son: hidroxiapatita cálcica, betafosfatotricálcico, policaprolactona o ácido poliláctico.
Pueden dar volumen en zonas en las que se ha perdido, aunque no debe abusarse utilizando volúmenes para disimular una zona en la que realmente lo que necesita es una mayor tensión del tejido o bien una combinación de técnicas.
Endolifting con láser de fibra óptica
El tratamiento de endolifting con láser de fibra óptica Endolight Lift es un tratamiento mínimamente invasivo, para tensar y estirar la piel, con resultados similares a un lifting pero sin necesidad de pasar por el quirófano. Endolight Lift es el tratamiento con láser para el rejuvenecimiento de la piel de la cara.
El tratamiento consiste en introducir una fina fibra óptica láser bajo la piel que por calor produce una quemadura interna en las zonas de flacidez y además produce un efecto de licuado de las células grasas en las zonas con adiposidad como la papada, cara interna de rodillas, cartucheras, abdomen o caderas, etc.
Una vez baja la inflamación de la zona, se produce la retensión del tejido tratado gracias a las pequeñas cicatrices que se producen bajo la piel. En la cara redefine el contorno facial, con un resultado similar a otras técnicas de lifting o estiramiento facial.
Lifting quirúrgico
El lifting o estiramiento quirúrgico es un procedimiento mediante el cual se corrige la flacidez cutánea facial o corporal, tensando los músculos, eliminando el excedente cutáneo y readaptando la piel por encima de dichos músculos.
Es el tratamiento más efectivo pero también el más traumático, y necesita un período de convalecencia. Además, en algunas zonas corporales las incisiones quedarán visibles como es el caso del lifting en los brazos. Dependiendo del caso a tratar va a ser el único método que pueda dar una solución aceptable.
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