¿Sabes cómo te pueden ayudar los hilos tensores a corregir la flacidez de cara y cuello?
¿Tienes flacidez facial? ¿Sientes que tu cara “se cae”?
Conoce por qué los hilos tensores, también llamados «hilos mágicos» o «hilos japoneses», son una de las mejores alternativas al lifting quirúrgico en el tratamiento de la flacidez facial y de cuello.
Todas las personas, conforme cumplimos años, vamos sufriendo la pérdida de masa ósea y del tejido graso de nuestra epidermis, lo que hace que nuestro rostro tenga un efecto caída o “derretimiento”, cuya última consecuencia es que, los contornos se aplanen y pierdan volumen.
¿Qué son los hilos tensores?
Básicamente, los hilos tensores son hilos de sutura reabsorbibles, fabricados en materiales biocompatibles, y que por lo general son de Polidioxanona (PDO) o Ácido Poli-L-láctico (PLLA).
Los hilos pueden ser lisos o espiculados. Estos últimos llevan elementos de anclaje, que pueden ser de distintas formas: espículas, puntas de flecha, anclas, conos…
Todos los tipos de hilos tensores estimulan la producción de colágeno y elastina por nuestro organismo alrededor de los hilos insertados.
El lifting facial con hilos tensores consiste en la recolocación del tejido blando facial a través de la tensión generada por los elementos de anclaje de los hilos espiculados.
¿Cómo se usan?
Para facilitar su aplicación, su presentación es en aguja o cánula. Mediante éstas, el hilo se inserta en el tejido subcutáneo en la zona a tratar. Al retirar la cánula o aguja, el hilo queda depositado.
En el caso de hilos con elementos de anclaje, después de retirar la aguja o cánula, se tira del hilo para que se abran los anclajes y “enganchen” el tejido, tirando del mismo y recolocándolo.
¿Cuánto duran sus efectos?
El hilo de sutura desaparece en torno a los seis meses de su colocación pero, la fibrosis que genera y la colágenogénesis, es decir, la estimulación de nuevo colágeno, perduran entre 18 y 24 meses.
Los hilos tensores lisos, que no llevan espículas, no producen esa recolocación pero si la fibrosis y la estimulación de producción de colágeno, lo que da lugar a una redensificación y mejora del tejido.
Para quién está indicado este tipo de tratamiento?
El tratamiento con hilos tensores está indicado para cualquier persona que presente flacidez o un adelgazamiento importante del tejido dérmico.
Se usa tanto en la cara como en el cuello, pero también puede usarse en el cuerpo, dando muy buenos resultados en brazos (en personas delgadas con flacidez en esa zona) como en abdomen e incluso glúteos.
Hoy en día disponemos de una gran variedad de hilos tensores, lo que nos permite tratar zonas muy diferentes del cuerpo. Diferentes longitudes, calibres y tipos de anclajes de los hilos tensores que, combinados adecuadamente, nos permiten dar soluciones satisfactorias para todos los casos.
Ventajas
- Los hilos tensores están fabricados de productos biocompatibles, es decir, que el cuerpo los elimina y reabsorbe de manera natural, evitando así los riesgos innerentes a otros tipos de productos.
- Es un tratamiento absolutamente ambulatorio y prácticamente indoloro.
- Permite la incorporación a la vida cotidiana de manera inmediata.
- Se pueden combinar con otros tratamientos y procedimientos para mejorar y alargar sus resultados en el tiempo.
- No es necesario pasar por quirófano.
Desventajas
- Como todo » lifting facial líquido» es temporal.
- La falta de experiencia o desconocimiento de la técnica por parte del profesional pueden hacer que los hilos no se coloquen en el plano adecuado y puedan verse los anclajes externamente.
- Pueden aparecer edemas y hematomas que, aunque temporales, pueden ser visibles.
- Sin que sea propiamente dicho una desventaja, durante las horas inmediatamente después del tratamiento, no debe hacerse ejercicio físico, para evitar que las espículas o enganches se suelten. Si se realiza el tratamiento alrededor de la boca, debe evitarse la masticación de productos grandes o muy duros.
Conclusión
Los hilos tensores son un tratamiento absolutamente seguro que puede dar soluciones satisfactorias a distintos problemas de flacidez facial.
En casos flacidez del cuello, que es una zona especialmente delicada y que está formada por una piel fina y propensa a la flacidez, los hilos tensores son el tratamiento de primera elección. El tratamiento de esta zona combinando hilos espiculados con lisos consigue la reposición del tejido y la densificación del mismo.
Este lifting con hilos tensores también adecuado para tratar la flacidez corporal. Da muy buenos resultados en zonas como la cara interna de brazos y muslos, abdomen y glúteos.
En la cara interna de los brazos, una zona con gran flacidez, da muy buenos resultados el uso combinado de hilos lisos y espiculados, con los que se obtiene gran firmeza y la mejora de la flacidez.