Conoce los 2 hábitos que te ayudarán a comer mejor en sólo 21 días
¿Te arrepientes después de haber comido en exceso y sin control o de picotear entre comidas?
Si este es tu caso, continúa leyendo y conocerás los 2 hábitos que te ayudarán a comer mejor y los beneficios que con estos hábitos conseguirás.
¿Qué son los hábitos alimenticios?
Los hábitos alimenticios, son aquellas conductas que tu cuerpo automatiza inconscientemente como resultado de repetir una acción frecuentemente, y tienen una gran incidencia en tu día a día. Todos tenemos hábitos que hemos ido adoptando a los largo de nuestra vida.
La ventaja que tienes es que, está en tus manos cambiar estos hábitos y sustituirlos por hábitos saludables. Hoy en día sabemos que sólo se necesitan 21 días para convertir en hábito cualquier acción que hagamos de forma repetitiva. Te exigen esfuerzo pero lo puedes conseguir. Sólo depende de ti.
Hay dos conductas que debes adoptar para sentar las bases de una buena nutrición y que te ayudarán a mantener un peso estable:
- Mantén horarios regulares de comidas
- Crea un hábito de “fin de comida”
Mantén horarios regulares de comidas
Tienes que ver a tu cuerpo como una máquina perfecta con muchos engranajes. Activar adecuadamente estos engranajes hace que las distintas funciones corporales fluyan mejor.
Come regularmente a las mismas horas del día y tendrás los siguientes beneficios:
Controlarás mejor tu apetito
Tu cuerpo sabrá cuándo va a recibir comida y no te tendrás sensación de hambre hasta momentos antes de tu hora de ingesta habitual. Si adelantas esa hora, puede que comas forzad@, y si la atrasas, llegarás con mucha sensación de hambre y probablemente comerás más de lo que necesitas.
Mejorará tu digestión
Si mantienes horarios regulares, tu cuerpo empieza a producir a tiempo los jugos gástricos necesarios para que tu digestión sea mejor.
Comerás más despacio y masticarás mejor la comida
Que no llegues a la comida con mucha sensación de hambre te ayudará a comer más despacio, a que disfrutes y saborees mejor la comida.
De esa forma permitirás a tu cerebro disfrutar del ritual de la comida y podrás percibir la sensación de «llenado» mucho mejor, conforme la comida transcurre.
Además, si masticas mejor la comida, hará que la saliva impregne mejor el bolo alimenticio que llegará más triturado a tu estómago, por lo que favorecerá la digestión.
Tendrás menos estrés
Que tu cuerpo sepa cuando va a comer hace que disminuya su estrés y que no produzca cortisol, también llamada «la hormona del estrés».
La producción de cortisol está relacionada con los picos de insulina que producidos de manera habitual pueden provocar enfermedades metabólicas.
Te ayuda a controlar el picoteo entre comidas
Evitando los picos de insulina, te será más fácil controlar el picoteo ya que tu cuerpo no necesitará alimentos para bajar la insulina en sangre.
Te permite planificar mejor tus comidas
Que tengas un horario de comidas te facilita su preparación. Cuando comes de forma irregular, es muy común que tomes lo primero que tengas a mano, para calmar el hambre rápidamente.
Así es casi inevitable que eches mano de productos muy procesados, ricos en azúcares que te dan sensación de saciedad rápida y placentera.
Crea un hábito de “fin de comida”
Igual que con el hábito de tener horarios regulares de comidas, terminas por sentir hambre a tus horas, es importante que crees un hábito «fin de comida» que mediante la realización de una acción concreta.
Eso implica que cuando realices esa acción, tu cuerpo entenderá que con ella terminas de comer y que no habrá más comida hasta la siguiente vez que te sientes a comer. De esta forma tu cuerpo, inconscientemente, te deja de pedir seguir comiendo.
Es muy frecuente escuchar «yo, si no tomo fruta parece que no he comido». Eso es un ejemplo de hábito de fin de comida.
Hay muchas acciones que puedes considerar como hábito de fin de comida: lavarse los dientes, tomar una infusión o un café, etc. Puede ser cualquiera, escoge la que te sea más cómoda y mejor se ajuste a tu estilo de vida y conviértela en tu ritual para terminar de comer.
Con este hábito le estás diciendo a tu mente que esta comida ya se ha terminado y lo preparará inconscientemente para la próxima. Un punto y aparte que te ayudará también a picotear menos entre comidas y a tener una buena digestión.
