Es un producto totalmente biocompatible.

Por lo que es prácticamente imposible que aparezcan reacciones alérgicas. El ácido hialurónico es un polisacárido presente en todos los seres vivos. Sólo se puede sintetizar por bioingeniería, generalmente procedente de fuentes naturales.

Su duración es temporal

Sus resultados tienen una duración aproximada de entre 12 y 18 meses. Esto, lejos de ser un inconveniente, es una de sus principales ventajas.

Nuestro rostro sufre modificaciones con el paso del tiempo. En el caso de la boca, estos cambios pueden suponer que la encía se retraiga o que pierda masa ósea. Los resultados temporales, obtenidos con el ácido hialurónico, permiten adaptar los tratamientos a las nuevas necesidades de nuestra boca, y en general, de nuestro rostro.

Es un tratamiento reversible

En caso de que hubiera algún problema, o simplemente, que los resultados obtenidos no hayan cumplido con tus expectativas, es posible revertir el tratamiento. Para ello disponemos de la hialuronidasa, la misma enzima que de manera natural degrada el ácido hialurónico en nuestro organismo.

Tiene un resultado muy natural

El ácido hialurónico respeta la dinámica facial, es decir, tiene la capacidad de adaptarse a los movimientos faciales, integrarse en la piel y resistir el desgaste de un rostro vivo, propiedades que le dan esa naturalidad.

Mejora la hidratación de los labios

Básicamente, el ácido hialurónico es un captador de agua, por lo que mejora el aspecto externo de una zona tan sensible y especial como es la mucosa labial.

Existe una amplia gama de ácidos hialurónicos

En la actualidad disponemos de ácidos hialurónicos de distintas densidades, características y tipos de enlaces que permiten dar respuesta a todo tipo de necesidades, desde personas que quieren un resultado natural hasta las que desean un resultado más marcado.