Cómo tener una piel suave y luminosa en 10 minutos sin salir de casa
¿Qué es un peeling?
Peeling es un término inglés que literalmente significa “pelado”. Todos los peeling existentes en el mercado buscan eliminar, en mayor o menor medida, la capa más superficial de la piel para que aparezca la capa subyacente de la misma, lo que se conoce como exfoliación. Con el peeling se consigue una piel más fina, más luminosa y con las imperfecciones atenuadas.
Tipos de peelings
Los distintos tipos de peelings se clasifican en función de la técnica utilizada y la profundidad de la piel a la que actúan.
Según la técnica utilizada
Mecánicos. Son aquellos con los que la exfoliación se consigue mediante fricción o rozamiento con distintos productos o equipamiento.
Químicos. La exfoliación se consigue mediante el uso de distintos tipos de ácidos, que provocan un cambio de PH en la piel y una quemadura química controlada.
Térmicos. Éstos consiguen la exfoliación al provocar una quemadura térmica, normalmente mediante la aplicación de distintos tipos de láseres o IPL.
Según la profundidad a la que actúan
Superficiales. Eliminan la capa más superficial, normalmente de células muertas y dan mucha luminosidad y afinan la textura de la piel. Por lo general no provocan un pelado visible. Se llaman también «peeling sociales» porque no exigen ningún cambio en el día a día tras su aplicación.
Medios. Provocan la exfoliación de la epidermis. Su efecto es mayor que en los superficiales, pudiendo corregir pequeñas imperfecciones como manchas, poros abiertos, y arrugas superficiales. Es un pelado ya visible, aunque se puede seguir con la actividad diaria. Suelen exigir el uso de cremas específicas durante al menos una semana o diez días después de realizado.
Profundos. El pelado llega hasta la epidermis profunda. Los efectos son muy visibles, consiguiendo, no sólo una mejora de arrugas, manchas…sino además un efecto lifting debido a la retracción de la piel tras la cura de una «quemadura» tan profunda. Normalmente es aconsejable la reclusión durante algunos días y un seguimiento médico muy continuado.
Peelings mecánicos superficiales para hacer en casa
En estos momentos en los que estamos recluidos en casa, hacernos un peeling medio o profundo es prácticamente imposible y nada aconsejable ya que se deberían hacer con supervisión médica.
Sin embargo, sí que podemos hacernos peelings mecánicos superficiales con productos que tengamos en casa.
Beneficios
El principal beneficio de éstos peelings es que al eliminar la capa superficial de células muertas, tendremos una piel más suave, luminosa y jugosa.
También conseguiremos que nuestra piel absorba mejor las cremas que usamos, ya que con el peeling eliminamos una barrera invisible que en muchos casos satura la piel dándole un aspecto muy opaco.
Una buena rutina de belleza es hacernos estos peelings semanalmente.
¿Cómo podemos hacerlos?
Existen una gran variedad de peelings caseros que podemos hacer. Aquí te recomendamos uno que podemos hacer con productos que todos tenemos en casa.
Hacer estos peelings caseros es muy sencillo, basta con escoger un producto emoliente que nos servirá como base, como puede ser nuestra leche desmaquillante, en el caso de la cara, o el bodymilk para el cuerpo, y añadirle un producto que realice la acción de fricción, como el azúcar, la sal gorda o los posos o granzas del café. El aceite de oliva también es muy adecuado como emoliente al que le podemos añadir los mismos productos de fricción.
Como ejemplo, podemos mezclar bien dos cucharadas de aceite de oliva con dos de azúcar moreno o refinado. Si lo deseamos, podemos añadir un poco de ralladura de naranja para darle un toque de olor.
Con el resto de productos es igual, la mezcla se hace en la misma proporción y se ha de mezclar bien para que quede bien homogénea. La cantidad de producto a mezclar dependerá del tamaño de la zona a tratar.
Modo de aplicación
Aplicar sobre la zona a trabajar, previamente humedecida, con movimientos suaves y circulares. En el caso de sea un peeling facial hay poner especial atención en la llamada zona T (frente, nariz y barbilla), donde debemos hacer más pasadas y con algo más de presión; se puede usar también en el contorno de los ojos, pero cuidando que nunca entre en los párpados; y es recomendable también utilizarlo en el contorno de labios y en los propios labios.
Cuando hayas terminado, retíralo con abundante agua limpia. Ahora es el mejor momento para tonifiques tu piel, usando una mascarilla o con tu crema habitual, que puedes enriquecer con un poco de Rosa Mosqueta, si tu piel es madura, o con aceite de Árbol del Té, si es una piel grasa.
Consejos
Estos peelings nunca deben irritar la piel. Si notas un exceso de enrojecimiento o molestias deja de usarlos o prueba a disminuir la cantidad de producto de fricción y/o la fuerza con la que te lo aplicas.
En el caso de pieles delicadas o si sufres de cuperosis, rosáceas o eczemas, es aconsejable que no utilices sal gorda como producto de fricción por el tamaño y la dureza de sus granos.
La sal gorda funciona muy bien si estás preparando el peeling para el cuerpo.
Ten en cuenta que con el peeling buscamos exfoliar, por lo que añadir otros productos como por ejemplo, aceites esenciales a los peeling no tiene mucho sentido ya que lo vamos a retirar enseguida.
Seguir estos pequeños rituales de belleza es importante para sentirnos bien y afrontar el confinamiento sin desanimarnos.
